Recientemente me llego un correo electrónico que informaba y denunciaba a la opinión pública nacional e internacional, de actos violencia en contra comuneras en el sector de Hiunumayo, Comunidad de Alto Huancané, en Espinar, región Cusco. Específicamente se señalaba, según versión de la Organización No Gubernamental (ONG) denunciante, que tiene su sede en Lima, “que 3 comuneras habían sido víctimas de agresiones físicas, jaloneos, golpes en la espalda, amenazas y toda clase de improperios”. Igualmente se afirma que los testimonios indican que “los efectivos policiales que participaron en estos hechos provendrían de Arequipa” y además serían miembros de seguridad de la empresa minera Xstrata.
Se cuestiona que ninguna autoridad policial está autorizada a hacer uso de la fuerza de manera arbitraria e indiscriminada. El derecho humano a la integridad física y psicológica está garantizado en diversos instrumentos internacionales vinculantes para el Estado Peruano, tales como el articulo 1 y 2 de la Convención Americana de Derechos Humanos y el artículo 2 (literal c, 3 y 4 literal b) de la Convención Belén Do Para (Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la violencia contra la Mujer). Finalmente se solicitaba la supervisión y vigilancia de la Defensoría del Pueblo de manera inmediata.
Frente a dicha noticia me interese en el tema y ubique en el internet la pagina webb de la ONG denunciante, y vaya sorpresa que me lleve. Los últimos años dicha institución ha estado emitiendo comunicados, notas de prensa, sus directivos han dado entrevistas y apoyado abiertamente y sistemáticamente a un sector desinformado de la población de Espinar y Cusco, todo en contra del Proyecto Majes Siguas II, ello es legítimo, porque cada cual asume la posición que más le interesa. Igualmente me enteré que la ONG denunciante, en la provincia de Espinar está ejecutando “proyectos de cooperación Internacional” en el ámbito de influencia de la citada empresa minera, para el desarrollo integral de las comunidades campesinas y nativas. Pero lo más sorprendente es la ONG denunciante ha logrado ubicar a sus principales directivos en importantes cargos del nuevo gobierno (ministerios), claro dirán que están de licencia, pero seguramente regresarán cuando hayan cumplido sus fines y objetivos.
Frente a los “hechos denunciados”, días atrás he enviado un correo electrónico a la ONG limeña, para expresarles mi total discrepancia con la nota sobre la "agresión contra comuneras en el sector Huinumayo provincia de Espinar, Cusco". Se sabe que existe una tensa y frágil relación entre Cusco y Arequipa por el Proyecto Majes Siguas II, por lo que afirmar que los "efectivos policiales provendrían de Arequipa" es temeraria y malintencionada. Esta expresión puede mal interpretarse en el sentido que los policías de Arequipa están preparados para agredir a los pobladores y comuneros de Espinar, y conociendo la idiosincrasia de nuestra gente, la respuesta sería ahora que los cusqueños respondan a los arequipeños por la supuesta agresión, situación que se debe evitar para no generar conflictos absurdos, producto de la desinformación y manipulación.
En este contexto, se tiene la propuesta del presidente Ollanta Humala de que el proyecto Majes Siguas II sea birregional, donde la solución es un trabajo integral, por lo tanto se entiende que el afianzamiento hídrico en Espinar, debe ir a la par con la construcción de la represa de Angostura y ejecución del proyecto. Igualmente el presidente cuestiona que el proyecto jamás debió judicializarse y que el irá personalmente a Espinar para informar y explicar sobre éste tema a la población.
La respuesta desde el Cusco es en abierto rechazo a la propuesta presidencial, así tenemos que la Federación Departamental de Trabajadores del Cusco se opone a la propuesta de Ollanta Humala de viabilizar Majes Siguas II a través de un proyecto birregional. Se afirma sin sustento que dicha oferta solo beneficiará a la región de Arequipa y que el proyecto es inviable. Finalmente se amenaza con retomar las movilizaciones y protestas en contra de Majes Siguas II.
Mientras se afinan las propuestas a nivel del gobierno central, el gobierno regional de Arequipa hace los esfuerzos para convencer a los cusqueños de los beneficios mutuos del Majes Siguas II, algunas personas e instituciones inescrupulosas se aprovechan de la situación para soliviantar a pueblos hermanos, de agudizar las tensiones, de manipular la información de simples incidentes policiales, para que ellos sigan siendo en el “gato que cuida la despensa de carne”.
De no existir una explicación y rectificación de la cuestionada ONG, daremos santo y seña y sus “milagros”. Volveremos sobre el tema.