En Arequipa empleo hay, pero no existe mano de obra calificada

Me comentaba un amigo que últimamente en Arequipa se viene haciendo notorio la falta de mano de obra calificada, especialmente de profesionales y técnicos (gerentes, ingenieros de sistemas, civiles e industriales, economistas, contadores, operadores de maquinaria, técnicos en mecánica, electricistas, marketing, computación, promotores de ventas, secretarias ejecutivas). A esa demanda de mano de obra, hay que tener en cuenta el dinamismo económico de la región Arequipa, como son las actividades del turismo, la industria textil, agroindustria, minería y servicios. La situación se hará más crítica cuando se viabilicen los grandes proyectos como Majes Siguas II, expansión de Cerro Verde, gaseoducto Sur Andino, construccion de edificios comerciales y multifamiliares etc.

Según el documento publicado por la Organización Internacional del Trabajo, titulado “Diagnostico del Empleo Juvenil en la Región Arequipa”, se señala que el nivel de empleo juvenil en Arequipa muestra que las personas jóvenes en edad de trabajar representan el 34.4% de la Población Económicamente Activa Regional (315,642). Estos jóvenes pueden estar trabajando, estudiando o inactivos. Los que realmente trabajan o buscan empleo activamente, son el 62% (194 982 jóvenes), son estos los que se realmente se encuentran participando en el mercado de trabajo. De estos solo el 46% se encuentra adecuadamente empleados, el 11% está desocupado y el 43% están subempleados. Sobre las características de la mano de obra juvenil, es su baja calificación, así tenemos que más de la mitad (56,2%) ha culminado la secundaria, la cuarta parte (26%) sólo culminó la primaria, el 9.9% ha concluido una carrea técnica y el 8% una carrera universitaria. Esto pone en evidencia la baja calificación de la mano de obra juvenil en nuestra región. Lo cual solo le permitirá al joven acceder a empleos temporales y de muy baja calificación en servicios, comercio y empresas informales.

En otro documento titulado “Guía de Orientación de Estudios del año 2009”, elaborado por el Ministerio de Educación, se reconoce la mayor demanda de los jóvenes que terminan la secundaria es por las carreras profesionales Derecho y Educación. A nivel del número de integrantes de Colegios Profesionales aparece en primer lugar el sector Educación, Derecho, Medicina Humana, Enfermería. En conclusión los jóvenes por falta de una adecuada orientación vocacional, prefieren estudiar carreras que no tienen gran demanda en el actual mercado laboral

Esa carencia de mano de obra calificada tiene que ver con la falta educación y preparación de recursos humanos en las universidades, institutos y centros superiores de estudio de Arequipa, quienes no están formando los profesionales y técnicos que demanda el mercado laboral. Ello se debe al desfasado sistema educativo nacional, que no se enfoca en el desarrollo de competencias que deben tener los trabajadores. Nuestro sistema educativo está basado en sistemas memorísticos obsoletos, donde hay poca oportunidad para el trabajo en equipo y donde no se opina e investiga.

Según una empresa especializada en contratación de mano de obra calificada, reconoce y recomienda que es necesario incorporar en el sistema educativo universitario y técnico competencias laborales como son: La autonomía para la toma responsable de decisiones; la capacidad para el manejo e interpretación de datos e información; el desarrollo del pensamiento con bases científicas; el desarrollo de habilidades y destrezas para la adaptación tecnológica; la capacidad para el autoaprendizaje y el perfeccionamiento laboral; fortalecer la autoestima y la motivación; tener una mentalidad abierta a la cultura, la competitividad y la tolerancia; ejercicio de valores básicos de ciudadanía; contar con una adecuada expresión oral y escrita del lenguaje; aprendizaje de un segundo idioma, ingles de preferencia. Finalmente como lo reconoce un alto funcionario de la Gerencia Regional de Trabajo de Arequipa, que sentencia que en el futuro “habrá dificultades porque no hay gente profesional y técnica capacitada para satisfacer la exigente demanda laboral. Se generará empleo, pero será ocupado por trabajadores que tendrán que venir de otras ciudades”. Se necesitan conocimientos nuevos que estén relacionados con el mercado y el avance de la tecnología. La educación universitaria y superior debe ser reorientada y que responda a las actuales condiciones del desarrollo económico de nuestra región y el país.