EIA: Manipulación de la Guía Metodológica

Uno de los temas que viene desatando controversia en el país, es el relacionado a la credibilidad de los Estudios de Impacto Ambiental (EIA), especialmente los proyectos mineros. La población duda de la objetividad y transparencia de los impactos ambientales identificados que va a generar un determinado proyecto de inversión. Obviamente este es uno de los elementos que contribuyen a alimentar los conflictos socio ambientales en todo el territorio nacional, en algunos casos con resultados lamentables de pérdida de vidas humanas y destrucción de la propiedad pública y privada. ¿Por qué hemos llegado a esta situación?. ¿Quién y cómo se manipulan los impactos ambientales? ¿Qué se logra con ésta manipulación de los impactos ambientales?

De acuerdo al marco legal existente en nuestro país, son las empresas consultoras especializadas en realizar EIA, quienes por encargo del titular del proyecto y con aprobación de la autoridad ambiental competente desarrollan estos estudios. En los últimos años se vienen utilizando diversas guías metodológicas para la identificación de los impactos ambientales, siendo una de ellas, la llamada “Guía Metodológica para la Evaluación del Impacto Ambiental”, cuyo autor es el ingeniero español Vicente Conesa Fernández-Vitora, libro cuya primera edición fue publicada en 1993, y la cuarta edición corresponde al año 2010 (Ediciones Mundi-Prensa, Madrid). La “Guía Metodológica para la Evaluación del Impacto Ambiental” de Conesa Fernández, contiene a su vez la:
a). La Metodología para la Evaluación del Impacto;
b). La Matriz de Verificación;
c). La Significancia de los Efectos”.
Estos son aspectos claves en un proceso de evaluación y valoración de los impactos ambientales, para luego establecer el Plan de Manejo, el Plan de Mitigación, el Plan de Compensación y el Plan de Relaciones Comunitarias.

Una de las “consultoras favoritas” de las empresas mineras que operan en el Perú, utiliza la Guía Metodológica de Conesa Fernández, pero le ha realizado importantes modificaciones, que según ellos, es para “evitar que se dupliquen las ponderaciones para los factores considerados en el análisis, y con el objeto de establecer una metodología más aplicable al ámbito de la minería en él Perú”.

Así tenemos, que sobre la “Significancia de Efectos Específicos”, la consultora favorita ha eliminando los componentes de “Sinergia”, “Recuperabilidad”, y “Efecto”. Los componentes que la Metodología original que Conesa Fernández considera son los siguientes:

a). Carácter: Identifica si el efecto ejerce un cambio positivo o negativo sobre el receptor ambiental;
b). Magnitud: Se refiere a la intensidad del efecto sobre el receptor ambiental. Esta intensidad se puede clasificarse como: Mínima, Moderada, Considerable, Drástica, Completa;
c). Extensión: Se refiere al área de efecto de la actividad sobre el receptor ambiental o alcance geográfico. Puede dividirse en: Muy pequeño, Pequeño, Mediano, Grande, Muy grande;
d). Momento: Se refiere al tiempo transcurrido entre la ejecución de la actividad y la generación del efecto sobre el componente ambiental. Puede ser: Demora larga, Demora moderada, Inmediato;
e). Duración: Se refiere al tiempo en que persiste el efecto. Puede clasificarse como: Fugaz, Temporal, Permanente;
f). Reversibilidad: Se refiere a la capacidad del receptor ambiental para recuperarse del efecto de la actividad. El efecto, en términos de reversibilidad se clasifica en: Reversible, Recuperable, Irreversible;
g). Acumulación: Describe el incremento progresivo de la manifestación del efecto cuando persiste, de manera continuada o reiterada, la acción que lo genera. De acuerdo con la presencia o no de esta característica, los efectos se clasifican como: Acumulativos, No acumulativos;
h). Periodicidad: Describe la frecuencia de ocurrencia del efecto, la cual puede ser: Constante, Variable;
i). Sinergia: Se refiere a que el efecto global de dos o más efectos simples es mayor a la suma de ellos, es decir a cuando los efectos actúan en forma independiente;
j). Recuperabilidad: Mide la posibilidad de recuperar (total o parcialmente) las condiciones de calidad ambiental inicial como consecuencia de la aplicación de medidas correctoras;
k). Efecto: Es el impacto de una acción sobre el medio puede ser: Directo, Indirecto.

Pero la manipulación más grosera de la metodología original de Conesa Fernández, se da en el proceso de evaluación y valoración de los impactos ambientales que podría generar un proyecto minero, al establecerse la siguiente escala de valores:

1 a 23, Significancia Muy Baja;
24 a 74, Significancia Baja;
75 a 153, Significancia Moderada;
154 a 260, Significancia Alta;
261 a 400, Significancia Muy Alta.

Esta escala de valoración difiere sustancialmente de la original, y en cada proyecto minero se aplica de manera diferente, aunque estos tengan características similares ¿Será a pedido del cliente la valoración de los impactos?.

Pero, ¿Que logra con todas estas modificaciones a la metodología?. La respuesta es muy sencilla se está logrando que los impactos ambientales estén identificados como menores, poco significativos y minimizados. De esta forma el titular minero asumirá menores compromisos sociales y ambientales frente a la comunidad y su plan de inversión socio económico será muy bajo. Estas modificaciones, ¿Han sido aprobadas por la autoridad ambiental competente? Parece que formalmente sí, pero hay que reconocer que los técnicos y profesionales que trabajan en la administración pública no están suficientemente preparados o son fácilmente influenciados. Ahí está el quid del asunto. Seguiremos con el tema, pero con casos concretos.