Yanaquihua: Cuando el dialogo se impone

Recientemente tuve la oportunidad de ser partícipe de un proceso de dialogo entre las autoridades locales, la población organizada del distrito de Yanaquihua, con funcionarios de la empresa Minera Yanaquihua SAC. Como resultado de este proceso de dialogo se han logrado acuerdos satisfactorios para todas las partes interesadas, ello ha sido posible por el liderazgo e iniciativa del alcalde y funcionarios de la Municipalidad Distrital de Yanaquihua, que canalizaron adecuadamente las preocupaciones y expectativas de la población. Merece destacarse también la capacidad y visión estratégica de la empresa, al acceder al dialogo como único camino para enfrentar y solucionar problemas. Es a través del diálogo fructífero que se pueden conciliar objetivos de un desarrollo que sea sostenible en el tiempo, donde las actividades agropecuarias si pueden coexistir con las actividades mineras.

Entre los compromisos y acuerdos alcanzados por consenso, destacan el apoyo puntual de la empresa minera a la construcción de una represa -que complementa el apoyo del Gobierno Central-, ello va a permitir dotar de agua adicional para consumo humano y agropecuario al distrito de Yanaquihua; destaca también el compromiso para la negociación para un convenio marco de cooperación, que le de soporte institucional a las relaciones entre las partes; igualmente se han sentado las bases para la implementación de un convenio para la realización de los monitoreos participativos, especialmente sobre el aire y agua; se ha acordado el establecimiento de una nueva política de relaciones comunitarias por parte de la empresa; también se han acordado apoyos específicos en las áreas de la salud, educación, seguridad ciudadana y mejoramiento dela infraestructura productiva.

Este acuerdo logrado de forma democrática y transparente, ha sido la salida frente al conflicto socio ambiental que se generó en el mes de mayo, cuando la población decidió no participar en la audiencia pública de presentación del estudio de impacto ambiental semidetallado del proyecto de ampliación de las operaciones de la citada empresa minera, se frustró de esa forma el proceso de evaluación ambiental y por tanto la paralización del proyecto de ampliación de las operaciones de la empresa minera.

El distrito de Yanaquihua es uno de los ocho distritos que conforman la provincia de Condesuyos, se encuentra a 3000 m.s.n.m. Políticamente fue creado en el gobierno de Ramón Castilla en enero de 1857. Anterior a la conquista española, ya existía la presencia poblacional. Económicamente la actividad minera es la actividad principal, donde convive la minería formal con la minería artesanal en proceso de formalización, ambas actividades son principalmente de oro. La actividad aurífera se concentra en las zonas de Ispacas, Cerro Rico, Alpacay, Charco etc. esta actividad se realiza desde tiempos anteriores a la colonia.

Sin embargo la actividad minera en proceso de formalización que se realiza en el distrito de Yanaquihua es importante, ya que gran parte de la población se dedica a esta actividad, pero no contribuye con el pago directo de impuestos y obligaciones comunes a los titulares mineros formales. La actividad minera artesanal se encuentra centralizada en el poblado de Arirahua y otros, donde la extracción de mineral, así como el procesamiento, se hace en condiciones muy precarias poniendo en riesgo la seguridad y salud ocupacional y con impactos negativos significativos al medio ambiente.

Los numerosos yacimientos auríferos son explotados usando generalmente combas, puntas y barretillas. El transporte del mineral y desmonte hacia el exterior de las minas se realiza principalmente por acarreo humano y de mulas, para posteriormente ser transportado en camiones de carga hacia los centros de beneficio, el que es realizado de manera artesanal utilizando los llamados “quimbaletes”, donde se obtiene una amalgama, que luego es procesada con mercurio para obtener el oro rehogado. El relave de la amalgamación es acopiado en pozas y secado, siendo este un segundo producto del proceso, que luego es vendido a las plantas de cianuración de la zona.

Mientras por un lado se exige compromisos y acuerdos a la minería formal, la minera “no formal” no tiene ningún tipo compromiso con el desarrollo, no respeta la protección del medio ambiente donde opera, sin embargo es la que más presiona y exige para que no se cumplan los plazos establecidos en el nuevo marco legal aplicable a la minería artesanal. Es por lo tanto obligación ética y moral exigir los mismos estándares de responsabilidad social, de seguridad, de salud ocupacional y de protección ambiental a la minería formal y no formal.